Madera en el cuarto de baño ¿sí o no?

Los baños que integran la madera como elemento esencial en su decoración logran un resultado excepcional: cálido, sofisticado y sostenible a partes iguales, ¿se puede pedir más?

Sin embargo, la inclusión de este material en una estancia como el baño, donde el agua y la humedad son una constante, suscita algunas dudas entre muchos consumidores. 

Esta claro que los baños de la madera se imponen, pero ¿qué pros y qué contras entraña realmente la madera en el baño? Vamos a verlo:

• Muy resistente, incluso a la humedad

La madera natural es de increíble dureza, por lo que puede ser empleada sin problema tanto en el pavimento como en el mobiliario. Tratada con aceites o barnices específicos, soporta estoicamente la humedad, sobre todo si se trata de madera tropical. 

¿Qué pasa si se mancha? No debemos olvidar que se trata de un elemento orgánico y poroso, por lo que ciertos productos de higiene personal como cremas, aceites corporales, espumas, etc, podrían dejar mancha si no se retiran inmediatamente. Esta es una desventaja, aunque a favor podemos decir que bastaría con ligar la superficie para devolverle el color habitual y restarle, además, esa tonalidad que adquiere la madera con el paso del tiempo y que tiende a oscurecerla. 

También existe la madera termotratada, aquella que ha sido sometida a cambios bruscos de temperatura a través de diversos métodos. Es la que podemos ver en saunas o en el interior de piscinas.

• Revestimientos de paredes hidrófugos

Los tableros de fibras de madera (MDF) están especialmente indicados para su instalación en interiores con una humedad elevada, como son los cuartos de baño. Constan de dos partes, el tablero hidrófugo y una capa final o chapa de madera natural (que también puede ser de material sintético imitación madera). En los suelos encontramos las tarimas hidrófugas o el suelo laminado, de similares características. Es importante que estos materiales no contengan (o lo hagan a muy bajo porcentaje) sustancias químicas como el formaldehído. 

La limpieza de este tipo de maderas suele ser sencilla, con jabón neutro o un producto específico. Eso sí, hay que intentar mantenerla seca. Si la madera es natural, sin barnices, aceites ni capas de fibra de madera, mejor emplear solo agua tibia y en caso de manchas, lijar.

• Poder antibacteriano

La mayoría de los revestimientos de madera maciza, también las encimeras que se emplean para el lavabo, incorporan un tratamiento antibacteriano que facilita su higiene y resistencia a la humedad. La teca y el alerce son dos tipos de madera impermeables que suelen dar muy buen resultado en este sentido. 

Escojamos la madera que escojamos para el baño, es importante fijarse en la procedencia de la materia prima, que esta siempre cuente con un certificado PEFC, pues garantiza que proviene de bosques gestionados de forma sostenible y respetuosa con el medioambiente.

Es cierto que existen múltiples posibilidades de revestimiento de baño como los  suelos vinílicos o porcelánicos con acabado madera, así como la melamina en el mobiliario, nos brindan innumerables ventajas: aquellas que reúnen los materiales sintéticos (entre ellas, un precio notablemente inferior) sin renunciar al efecto óptico y decorativo de la madera. Sin embargo, al fin y al cabo, no es madera, y eso se nota en el olor, en el tacto y en los beneficios para la salud que solo brinda un material vivo.