Por qué deberías cambiar tu cortina de baño por una mampara
Existen razones suficientes por las que cambiar tu cortina de ducha por una mampara
Son un clásico de los pisos recién estrenados por quienes adquieren una vivienda por primera vez. La cortina de ducha nos acompaña en esas primeras semanas en las que la mudanza y la colocación del nuevo mobiliario nos tiene absortos. Sin embargo, superada esta fase de cierto estrés, la mampara, sea de ducha o de bañera, se convierte en uno de esos accesorios que estamos deseando adquirir. Si aún no has llegado a ese punto, te contamos por qué.
- Higiene, comodidad y amplitud: tres razones poderosas
Las cortinas de baño, normalmente de plástico o de poliéster, pueden resultar prácticas en un primer momento, sin embargo, con el paso de los días se deterioran enormemente. Lo común es que aparezcan manchas de moho en la parte inferior, aquella que está en contacto directo con el agua, y que el material se desgaste hasta perder casi por completo el color, lo cual es difícil de remediar.
Tanto la suciedad acumulada como el deterioro del material afean el baño y, además, resultan antihigiénicas. Sin mencionar lo costoso que resulta limpiarlas, a mano es un trabajo tedioso y a máquina hay que tener cuidado para no estropearlas sin remedio.
Las mamparas de cristal, sin embargo, son fáciles de mantener siempre limpias y sin esfuerzo, nunca se desgastan y no se estropean con la humedad. De hecho, podríamos decir que una mampara es para toda la vida. Y lo más importante, son estancas, así que no hay riesgo de que se salga el agua y caiga al suelo o salpique los muebles por haberla colocado mal.
Lo normal para quienes cuentan con una bañera es que apuesten por un modelo de mampara de una sola hoja, fija o abatible, muy cómodas a la hora de instalar, limpiar e higienizar. Las abatibles, además, facilitan el acceso a la bañera.
Por no mencionar el resultado estético: las mamparas para bañeras suelen ser muy sencillas, por lo que pasan desapercibidas, aunque contamos con todo tipo de diseños en el mercado, incluidos aquellos que incorporan los detalles en color (por ejemplo, con la perfilería y tiradores en negro mate) o vinilos y adhesivos con tramas o paisajes. Esta característica hace que podamos sumar a nuestro baño un recurso idóneo para ganar en sensación de amplitud frente a las cortinas.
Además, el cristal es un elemento que ya de por sí es sinónimo de elegancia en el baño.
- El presupuesto, un factor a tener en cuenta de forma temporal
Somos conscientes de que la colocación de una mampara resulta más costosa que la de una cortina, de ahí que esta sea un recurso habitual en esa primera vivienda que nos acabamos de comprar con el fin de evitar salpicaduras que estropeen el revestimiento de nuestro nuevo baño. Sin embargo, como hemos mencionado antes, pasadas unas semanas, la opción de colocar una mampara se vuelve imprescindible por sus grandes ventajas. Y aunque es cierto que resultan más caras, existen tantos tipos de mampara en el mercado que resulta posible encontrar uno que se ajuste perfectamente a nuestra capacidad adquisitiva.
- Posted by Laguardia y Moreira
- On 21/12/2020