
Ideas para iluminar un baño interior
Cuatros ideas para tu espacio de baño brille
En cualquier estancia del hogar, disponer de la luz adecuada es fundamental, pero quizás sea en el baño donde más necesario es contar con una buena iluminación.
Maquillarse, depilarse, afeitarse… En el baño llevamos a cabo nuestro aseo diario y, para ello, necesitamos mucha luz y de calidad, especialmente si se trata de un baño interior, es decir, sin ventanas que nos permitan disfrutar de la luz natural.
¿Qué tipo de iluminación puedo usar en mi espacio de baño?
Afortunadamente, el mercado nos ofrece muchas posibilidades a la hora de iluminar nuestro baño, posibilidades que además suman un plus de estilo a la estancia, vamos a conocer algunas de ellas:
- Iluminación integrada en espejos. La iluminación LED integrada en espejos es un apoyo fundamental a la hora de llevar a cabo tareas puntuales y muy precisas, además de ser un recurso estupendo para ahorrar espacio y conseguir un mayor efecto de amplitud en baños muy pequeños.
- Luces de pared. También podemos iluminar nuestro rostro con luces ubicadas en la pared a ambos lados y sobre el espejo. Tendremos que colocarlas correctamente para evitar que se formen sobras sobre la cara o que resulten molestas por encontrarse demasiado cerca de los ojos.
- Iluminación integrada en muebles. Este tipo de iluminación es eminentemente funcional, pues nos permite ganar mayor visibilidad en ciertos rincones del baño, por ejemplo, sobre mobiliario de almacenamiento al que recurrimos diariamente en busca de nuestros productos de aseo. Además, cuentan con una gran función decorativa, pues crean una atmósfera cálida y relajante que no consigue la iluminación general.
- Luces para el techo. Son imprescindibles para mantener cierto nivel de seguridad en el baño, más aún cuando convivimos con menores y personas mayores en casa. Ducharnos, emplear el bidé o el inodoro son acciones cotidianas que requieren de este tipo de luz. En este sentido, las opciones son muy variadas: plafones, alógenos, luz blanca, luz amarilla…, escoge la que mejor se ajuste al tipo de ambiente que deseas.
- Iluminación en la ducha. Esta fórmula, con mucha personalidad, resulta de lo más relajante, sobre todo si acudimos a la cromoterapia como aliada, pues aumenta la sensación de relajación y tonificación en la ducha. Es importante elegir un tipo de luz cálida y envolvente, sinónimo de intimidad. En cuanto a la disposición de la misma, tenemos varias alternativas: en el techo, mediante LED empotrados; con un sistema lineal que ilumine toda la pared, o encastrados a escasos centímetros del suelo, para que la luz bañe el plato de ducha y sirva como sistema de señalización.
Si optamos por una cabina o columna de ducha de hidromasaje, mejor apostar por una con sistema de iluminación y cromoterapia incorporado.
Ahora que conoces las diferentes fórmulas a las que puedes optar para iluminar tu baño interior, nuestro consejo es que combines varias de ellas, de esta forma obtendrás una estancia flexible, funcional y muy cómoda.
Y un último consejo, apuesta siempre por tecnología LED de bajo consumo, así, además de conseguir el baño perfecto para ti y para los tuyos, contribuirás a la reducción de la factura eléctrica en tu hogar.
En Laguardia & Moreira estaremos encantados de asesorarte que ilumines tu baño de la manera más elegante y vistosa, ¿hablamos?
- Posted by Laguardia y Moreira
- On 23/07/2019