Todas las ventajas del mobiliario suspendido

Lo que comenzó como una moda se ha impuesto como una necesidad. Los baños con mobiliario suspendido, e incluso con sanitarios también volados, han venido para quedarse, no solo por su estética, sino por sus múltiples ventajas.

• Comodidad y salud

El concepto de baño moderno, como el de vivienda, pasa ahora por la funcionalidad y la comodidad. Hoy en día, la palabra bienestar se escribe en mayúsculas en el interior del hogar, por eso, las últimas tendencias en baños buscan, ante todo, facilitarnos la vida. 

Y una de esas soluciones en pro de la comodidad es el mobiliario volado o suspendido, en especial en lo que respecta al lavabo.

No importa si se trata de una simple encimera con una cubeta sobre esta, de un gran mueble provisto de amplios cajones gaveteros o de un lavabo mural de textura mineral y a medida con toalleros. Lo importante es que dispongamos de espacio suficiente para acercarnos al caudal de agua sin necesidad de curvar la espalda. Y para esto, tenemos que poder introducir nuestros pies bajo el lavabo.

Se trata, sin duda, de sumar confort a nuestro baño, que este sea más cómodo y que facilite nuestro día a día y al mismo tiempo, aprovechar al máximo el espacio de un baño pequeño.

•  Facilidad de limpieza

No tiene sentido apostar por un material para revestir suelos y paredes de fácil limpieza, si luego adquirimos un mueble de baño que acumula la suciedad de difícil acceso.

Al igual que ocurre con la grifería empotrada, los muebles para baño volados o suspendidos nos dejan llegar fácilmente allí donde se acumulan pelusas y suciedad: en el suelo y en las esquinas.

 Pasar el aspirador o la fregona por toda la superficie del baño resulta muy sencillo cuando el mobiliario no toca el suelo ni hay que retirarlo.

•  Belleza y amplitud

Son una estupenda solución a esos baños pequeños que necesitan maximizar la sensación de amplitud. Los modelos de mobiliario suspendido aligeran la imagen del mismo, agrandándola de la mano de un potente efecto óptico. 

La ausencia de tiradores y los acabados en tonalidades claras contribuyen de forma decisiva al efecto conseguido con el mobiliario volado.

En el caso del lavabo, para aprovechar mejor el espacio entre la encimera o la cajonera y el suelo, puede optarse por una balda inferior, de menor anchura, en la que colocar cestas con objetos propios del baño. 

Por otra parte, ¿conoces todas las ventajas de los inodoros suspendidos? La belleza del inodoro volado es indiscutible por su ligereza, y porque además de bonito es sinónimo de modernidad, dando al baño una imagen actual.

Bajo lavabos volados con grandes cajones asimétricos, compactos, con una simple encimera…, todos los muebles de baño suspendidos son sinónimo de tendencia y sofisticación y además ayudan a actualizar cualquier baño con una respuesta práctica, funcional y muy a la moda.