
Bañera exenta: cuando sí y cuando no
Las bañeras exentas son, para muchas familias, un lujo. Esta pieza representa la máxima elegancia y es sinónimo de bienestar en el baño, también de deseo inaccesible para una gran mayoría: por su coste, por sus dimensiones y por su funcionalidad.
Sin embargo, las bañeras exentas no son tan exclusivas como se cree. La elección de una bañera exenta puede ser una excelente opción (y no un inconveniente) si se cuenta con cierto espacio y atiende a las necesidades de quienes la van a usar.
Hoy te contamos cuándo es recomendable optar por una bañera exenta y cuándo no.
Cuándo sí es buena idea poner una bañera exenta
- Cuando el baño tiene suficientes metros cuadrados. Las bañeras exentas son bellas en sí mismas, pero si se empotra contra una esquina, dejan de destacar, perdiendo todo su magnetismo. Por eso, es mejor instalarlas en baños amplios, donde se puedan colocar en una posición central o tener un espacio circundante adecuado. También es una opción perfecta si se cuenta con luz natural para enfatizar sus formas, ya que se trata de verdaderas piezas decorativas de gran impacto visual. Además, contar con espacio alrededor es conveniente para moverse cómodamente y facilitar su limpieza.
- Cuando su uso va a ser ocasional. Si el baño se destina a un uso poco frecuente, orientado a la relajación, una bañera exenta es perfecta, pues hace del baño un momento de comodidad y bienestar. Sin embargo, resulta poco práctica para esas dichas diarias que han de ser rápidas, ya que se trata de un elemento poco funcional.
- Cuando ningún miembro de la familia cuenta con movilidad reducida. Las bañeras exentas dificultan las cosas a niños y niñas pequeñas, a personas mayores o a quienes tienen dificultad de movimiento, pues el acceso a la misma resulta más complicado que a un plato de ducha, por ejemplo. Además, al carecer de mampara alrededor, también expone el resto del baño: mobiliario, revestimientos, alicatado…, al posible contacto directo con el agua si no se actúa con precaución desde el interior. Esta peculiaridad exige un suelo robusto y resistente al contacto directo con el agua, por ejemplo.
Cuándo no es buena idea poner una bañera exenta
- Cuando no se cuenta con suficiente presupuesto para su adquisición y correcta instalación, ya que esta última es más compleja y las bañeras exentas, más costosas que otras opciones para el baño, o cuando no se pueden adaptar a la vivienda los elementos de fontanería necesarios.
- Cuando el espacio es limitado, pues una bañera exenta puede hacer que el baño parezca aún más reducido y poco funcional. Además, sin el espacio suficiente alrededor, la bañera exenta puede ser muy difícil de limpiar y perder, además, todo su encanto.
- Cuando el uso es familiar y diario. Si el baño es de uso intensivo por parte de todos los miembros de la familia, una bañera exenta no es precisamente el modelo de bañera más práctico. Estas suelen ser más altas y menos accesibles.
Así pues, una bañera exenta es una excelente opción para baños amplios y de estilo sofisticado donde se busca un elemento de diseño atractivo y un ambiente relajante. No así para baños pequeños, de uso intensivo por parte de personas muy diversas o en viviendas con limitaciones estructurales o presupuestarias. Si lo que necesitas es un cambio, pero no sabes por donde tirar, ¡pide cita previa y nosotros te ayudamos!
- Posted by Laguardia y Moreira
- On 20/12/2024